DEVOCIONAL

Ven Tal y Como Eres

por Rick Warren — Marzo 23, 2014

“Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.” Romanos 5:8 (NTV)

Todo lo que Jesús hizo por ti, lo hizo por amor. La Biblia dice que Dios te hizo para amarte. La única razón por la que estás vivo es porque fuiste hecho para ser amado por Dios.
 
Si Dios no quisiera que vivas, tu corazón se detendría instantáneamente, ni siquiera podrías estar respirando en estos momentos. Dios te hizo y quiere que vivas, así Él puede amarte y tú puedes corresponderle con tu amor.
 
Dios no sólo dijo que te amaba; Él te lo demostró. La Biblia dice: “pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.” Romanos 5:8 (NTV). Dice que mientras todavía éramos pecadores. Aun antes de que yo conociera a Dios, o supiera que necesitaba a Dios en mi vida, Jesús murió por mí.
 
Hay un mito que dice que yo tengo que limpiar mis actos antes de que pueda llegar a Dios: “Tengo que tener todo arreglado primero. Hay cosas que tengo que poner en orden en mi vida, y entonces voy a ir a Dios”. ¡No! Tú vienes a Dios con tus problemas — lo bueno, lo malo y lo feo.
 
Es como cuando nos cepillamos los dientes antes de ir al dentista para hacernos una limpieza dental o cuando lavamos los platos antes de ponerlos en la máquina de lavar platos, o aseamos la casa antes que llegue la empleada. ¿Por qué hacemos esto?
 
Dios dice: “¡No, no! No necesitas limpiar tus actos. Tráemelo todo a mí. Tráeme todos tus problemas. Yo tengo todas las respuestas. Ven tal como eres”.
 
La Biblia dice: “Él mandará ayuda del cielo para rescatarme… Mi Dios enviará su amor inagotable y su fidelidad.” Salmo 57:3 (NTV). Eso es lo que hizo Jesús en la Pascua. Él se entregó a sí mismo desde el cielo para salvarnos a causa de su amor. Así que puedes llevar tus problemas a Dios, porque Él tiene la respuesta.
 
Si no respondes a este llamado, entonces la muerte de Jesucristo y su Resurrección son desperdiciadas por ti personalmente. No hacen ninguna diferencia en tu vida. Tú puedes reconocer el regalo, pero tienes que recibirlo.
 
“si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser *justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo.” Romanos 10.9-10 (NVI)
 
Dios no te está pidiendo que hagas una promesa que no puedas cumplir. Dios te está pidiendo que creas en una promesa que sólo Él puede cumplir.
 
Reflexiona Sobre Esto
 
¿Qué es lo que has estado tratando de limpiar y qué debes soltar para que puedas acercarte a Dios?
¿Qué significa la Pascua para ti personalmente?
¿Cómo la celebrarás para que te acerque más a Dios?
¿Cómo refleja tu vida el amor único que Dios tiene por ti y que tú has aceptado?
DONAR